Recién inicié este camino, hubo una emoción y anhelo ferviente por mostrar la verdad, anhelo de despertar la humanidad para que vea lo que veo y fue tan intenso el sentimiento, que mi energía empezó a vibrar en ese deseo frustrado y enfermé mi cuerpo para proyectarlo en la realidad, durante mas de un mes estuve con tos seca y molestias en la garganta, cosa que dentro del entorno actual dominado por la paranoia del COVID, se convirtió en un sintoma relacionado al contagio, por lo que me hice el examen resultando negativo sin embargo la tos continuaba.

Recurrí a medicamentos farmaceuticos como jarabes y pastillas refrescantes pero la alarma continuaba parpadeando, mi mente egóica no le prestaba mucha atención, fue tan así que apareció la excusa de que era alergica al material de algunos tapabocas, esto mitigó un poco la tos aunque la sensación de tener algo en la garganta continuaba, de paso por el campo homeopático tomaba eventualmente miel caliente con limón, naranja hervida con menta, el jengibre se convirtió en un aditivo protagonista de mis jugos, aromáticas de eucalipto y fricciones con vaporub.

Mientras tanto dentro de mi cotidianidad extraía momentos para estudiar sobre ayurveda, donde aprendí que estos componentes mentolados bajan vibración de la energía y son muy buenos cuando hay infección pero en mi no lo había. Simultaneamente creé este espacio para empezar a expresar este cumulo de información que merece ser entregada.

Continué mi aprendizaje recibiendo sutras del induismo como “El silencio tiene su lenguaje, sabe hacerse entender”, incluso frases cotidianas como ” el hombre es amo de lo que calla y esclavo de lo que dice” me daban pistas que orientaban mi camino a la prudencia.

Una mañana navegué un par de horas el gran mar de información encontrando puerto atractivo en la biodescodificación, allí donde Louise Hay construyó con puño y letra su trono de sabiduría y exponentes extraordinarios como Bert Hellinger y Enric Corbera, enseñan que lo que no expresamos con palabras o con lagrimas el cuerpo lo expresa con dolor.

Deambulé por muchas ideas que daban vueltas en mi mente en busca de ese algo más detras de ese malestar, si estamos diseñados para vivir en plenitud y felicidad, significaba que la causa de mi situación era interna.

Vaya que sorpresa encontré en la explicación para tos seca: Deseo de ladrarle al mundo. « ¡Mírenme! ¡Escúchenme!» Dentro de mi mente la pieza encajó en el rompecabezas haciendo el click mas silencioso que podría suceder, comprendí que debo ordenar mis ideas y mi mente para poder expresarla acertivamente, empecé a guardar silencio y a pensar antes de hablar, dejé de lado el deseo de mi ego de ser reconocido y los síntomas desaparecieron.

En mi caso particular era cuestión de:

Quiero expresar algo y no debo o no puedo!

Pero como todo es dual y la misma situación puede expresarse desde su opuesto puede que tu caso sea el contrario es decir:

Debo decir algo y no quiero!

Esta perspectiva es muy común dentro de la cotidianidad del ser humano actual, vivimos encarcelados en la gran maquina socioeconómica, donde se tienen patrones de conducta e incluso estandares de acción para el ser humano y si te dejas llevar te meten en la jaula de la rata que Robert Kiyosaqui propuso en su bestseller.

La respuesta esta dentro de tí y tu intuición es el mejor médico que existe, te invito a sanarte conscientemente y vivir en plenitud como el padre nos diseñó.

La ciencia con sus avances en física cuántica ya aceptan la participación del experimentador en la creación de las situaciones y tú?… que realidad estas creando?

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