Hoy se cumple casi un mes de aislamiento y la reflexión se hace cada vez mas evidente, la mayoria de los seres pensantes, dejan de lado las trivialidades de las redes sociales para inmiscuirse en temas mas profundos y trascendentales como la espiritualidad, la conciencia, la conducta y el ser espiritual que es mas que un ser viviente.

Entre tanto reflexionar, surgen conclusiones muy interesantes socialmente aceptadas y alavadas por los fanáticos de la gran maquinaria, como lo es la aceptación del nuevo orden mundial, que no es mas que la concentración del poder, sin embargo poder es poder y que esté en una sola cabeza o que este repartido, no le quita relevancia ni le representa significación al virus pero si que es relevante para la humanidad pues incrementaría la brecha social… los ricos serán cada vez mas ricos y viviran en sus burbujas cada vez mas herméticas mientras que los pobres contarán cada vez con menos recursos siendo sometidos por anhelo de existencia o en el peor de los casos, por simple supervivencia!.

Esta separación se hace cada dia más notoria, desconociendo gradualmente que venimos de la unidad, estamos conectados y enlazados tan perfectamente que estas separaciones solo causaran autodestrucción pues la chispa divina se extinguirá en los corazones alejados de la fuente, siendo absortos por la oscuridad… y es que es en este lado que nos encontramos actualmente, estamos en el lado oscuro del universo dentro de su ciclo infinito de existencia.

Las generaciones actualmente vivientes no conocen de humildad y sentir más que de TENER… La gran máquina nos vendió la idea que un ser exitoso es aquel que tiene “casa, carro, estudios y cosas”, el consumismo nos ha encarcelado en su ilusión de perfección con estereotipos de belleza y modelos a seguir, desconociendo que no existen dos seres totalmente iguales por que nisiquiera los gemelos, que habiendo nacido el mismo dia, de la misma madre, vivido en el mismo entorno familiar y tener las mismas oportunidades logran similitud mayor a un 30%, entonces ser anormal es lo normal, ser diferente es lo adecuado, amar nuestro ser en su autenticidad y unicidad es el camino, lastimosamente hemos cerrado los ojos y nos hemos dejado llevar por lo que dictamina el gran ego social, aquel que le da importancia al poder y la gerarquía, menospreciando al ser autentico, la ambision y el anhelo de poder y supremacía al que esta acostumbrado el ser humano actual, me atreveria a asegurar que es casi tan difícil de acabar como el covid, ese enemigo invisible que se propaga descontroladamente y sin ser detectado mas que cuando ya se ha apoderado del control e iniciado la autodestrucción.

Estamos en el lado oscuro del universo y como leí hace poco en algún sitio:

“No puedes enseñarle a un ciego lo que es la oscuridad a pesar de que vive en ella puesto que no ha conocido la luz”

Así mismo esta casi extinto el espíritu universal que es el amor, la bondad y la compasión, el ego humano ha opacado su brillo y solo nos queda recurrir a la fuente que mora en nosotros para iluminar nuestros caminos.

Evidentemente la solución está en la soledad del aislamiento y bueno, en eso estamos, tratando de encontrar la solución, sin embargo es allí donde surge lo malo de las personas malas y lo bueno de las personas buenas… Donde se muestra su verdadera naturaleza dando como resultado el desenmascaramiento (no se si es correcta la palabra) universal.

Según las doctrinas más antiguas del mundo el cuerpo se enferma primero en el pensamiento, luego crea emociones que desfasan su energía y por último proyectan su autodestrucción… En mentes débiles o contaminadas de realidad colectiva la autodestrucción en inevitable.

La doctrina ayurvedica que data del 5.000 A.C nos enseña que somos parte del todo y como tal tenemos la habilidad de crearnos o destrirnos, el cuerpo humano cual maquina alquimista perfecta absorve de lo que está a su alcance para abastecerse al igual que nosotros, podemos obtener solo lo que está en nuestro entorno y de esta forma usar lo que necesitamos y desechar el sobrante y aplica no solamente a lo que ingresa por nuestro sistema digestivo sino eso que permitimos ingresar por todos nuestros sentidos:

  • Por medio de la vista a través de imágenes que se plasman en nuestro subconsciente creando patrones que a la larga solo nublan la verdadera proyección de la realidad.
  • Por medio del oido se alimenta la mente usando todo lo que se transmite por ondas vibrtorias como la musica, el habla, historias, rumores, noticias, cuentos, anecdotas… etc.
  • Por medio del gusto alimentamos las sensaciones emocionales con sabores, algunos adictivos como el azucar y otros saludables como frutas y verduras pasando por el gran abismo consumista de la comida chatarra.

En fin… es todo lo que permitimos ingrese a nuestro ser tanto fisica como mental y espiritualmente pero así como tenemos potestad de decidir, que dejar o no entrar, tambien somos los causantes de lo que nuestros cuerpos y entorno emiten creando una cadena de acontecimientos muchas veces desagradables como enfermedades físicas y emocionales todas reflejadas de nuestro ser interno.

El problema radica y para resumir un poco, dándole sentido al titulo de este post en el ego universal actual, ese ego que guia los actos sociales colectivos en los que la conducta de algunos más influyentes, afecta a los menos favorecidos con actos como; sobrevalorar mercados de donación para justificar gastos privados, desviar fondos destinados a la solidaridad, la corrupción aceptada del beneficio particular donde la misma gente dice “robe pero haga obras, robe pero poquito”, donde nosotros mismos a diario estamos buscando la forma de aprovechar la situación y necesidad de los demás, vivo reflejo de esto esta en proveedores alimenticios que han hasta duplicado precios e incluso quienes se están abasteciendo economicamente para cuando los que menos respaldo tienen empiecen a necesitar y subasten sus pertenencias, apoderandose de bienes obtenidos con sacrificio a precios irrisorios.

la pandemia del siglo XXI es el ego contaminado y oscuro de la humanidad actual… la pandemia nos esta atacando por dentro y desde afuera.

Ahora que termino de leer lo que acabo de escribir, noto que el anhelo de reconocimiento tambien está infiltrado en este texto… pero la semilla principal está en que si al menos una persona comprende que nos estamos destruyendo y decide encender su luz interna, habrá valido la pena alimentar mi ego , estoy en proceso de reducirlo y el haberlo identificado me permitirá controlarlo, por lo tanto es un riesgo asumible para darle click al botón publicar.

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